27.8.06

Juventud poética





Miles de jóvenes ven truncados sus sueños

Por Ana Laura Meza M.
ana.meza@nuevoexcelsior.com.mx

Cada año, en la Ciudad de México miles de jóvenes buscan un lugar en las instituciones públicas de educación media superior y superior, pero también miles quedan fuera, pues anualmente se incrementa el número de jóvenes en edad de estudiar en bachillerato y licenciatura.
De acuerdo con los indicadores educativos de la Secretaría de Educación Pública y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en lo que va de la presente administración la matrícula de la enseñanza media superior y superior se incrementó en 19 y 16.5 por ciento, respectivamente.
En números, esto significó un crecimiento de 592 mil 141 alumnos en media superior y 336 mil 963 en superior, por lo que actualmente se atiende a tres millones 547 mil 924 estudiantes en todo el país en el nivel bachillerato y dos millones 384 mil 858 en licenciatura en el país.
Según estas cifras, la atención de la demanda en el nivel medio superior, en el DF tiene el mejor índice de absorción, pues alcanza 121.2 por ciento, a diferencia de estados como Guanajuato y Michoacán que tiene los más bajos con 80.4 y 80 por ciento, respectivamente.
A su vez, en la educación superior, el promedio de atención a la demanda en el país es de 79.2 por ciento, pero ahí, sólo tres entidades de la República destacan por atender más del 100 por ciento, como son Aguascalientes (111.3), Baja California Sur (104.8) y Tamaulipas (102.6), mientras en el DF se atiende 98.9 por ciento de la demanda y es Chiapas el estado con el índice más bajo, 43.3 por ciento.
A pesar de lo anterior, las autoridades de la SEP y los estudios del INEE reconocen que en México los jóvenes en edad escolar para la enseñanza media superior y superior no lo hacen, pues los casos más desfavorables son en estos dos rangos.
Y es que un poco más de la mitad de los jóvenes de entre 16 y 18 años, es decir, los que deberían estudiar el nivel medio superior estuvieron inscritos en el nivel escolar 2004-2005 y es el DF el que tuvo el mejor índice con 88.5 por ciento de jóvenes que están en alguna escuela, pero en Guanajuato apenas lo hace 43.5 por ciento.
Para la educación superior sólo un poco más de 20 de cada 100 jóvenes mexicanos de entre 19 y 23 años de edad estuvieron inscritos para estudiar alguna carrera técnica superior o licenciatura.
Aunque el DF volvió a registrar en el pasado ciclo escolar el mejor índice de alumnos inscritos, apenas llegó al 44.1 por ciento, mientras que en Chiapas y Quintana Roo se obtuvieron los índices más bajos, con 11.9 y 13.3 por ciento, es decir que poco más de 11 y 13 de cada 100 jóvenes que tienen edad para estudiar ese nivel se inscriben.
Desilusionados
La frustración y el coraje, son los sentimientos que afloran entre estudiantes rechazados del bachillerato y licenciatura de la UNAM y el IPN, así como entre sus padres. "No nos queda otra más que participar en las marchas y plantones para pedir que nos acepten", sostienen.
Desde el puerto de Veracruz, con esa frustración a cuestas, porque su sueño de entrar a la UNAM para estudiar Relaciones Internacionales se truncó cuando no pasó el examen de admisión, Fernando Carrillo Aguirre, llegó el viernes a l DFpara asistir a la asamblea del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Media Superior y Superior.
El jueves, Fernando vio en internet que los alumnos rechazados tendrían una asamblea el viernes. Su mamá, quien se encuentra muy desesperada, afirmó: "Ojalá las autoridades reconsideren a mi muchacho". Decidió que debían comprar sus boletos de camión y viajar toda la noche del jueves para llegar temprano a la capital y hasta la explanada de la Rectoría de la UNAM, donde sería la asamblea.
"Nosotros no tenemos mucho dinero, se hace un esfuerzo para que este niño estudie, pero allá en Veracruz no está la carrera que él quiere en la Universidad, tampoco en Jalapa; entonces hicimos todo lo posible para venir, sacarle su ficha y estudió mucho para presentar el examen, pero sólo le faltaron 12 puntos para los 65 que necesitaba, yo pido que hagan un ‘corrimiento’ de lista y lo dejen entrar", pide la mamá de Fernando angustiada.
Así como Fernando, en el movimiento de los alumnos rechazados hay cientos de casos. Rafael Rodríguez Sánchez y su prima Norma, son otros. Ambos decidieron incorporarse a esta "lucha para exigir se abran más espacios", porque él sí pasó el examen del bachillerato y le dieron derecho a otra opción, pero "ya no hay lugares en el Conalep y en el Colegio de Bachilleres que me sugirieron está lejos de mi casa pues vivo hasta Aldeas del Desierto".
Rafael asegura que estudió mucho para el examen y por eso lo pasó, pero ahora "a mi mamá no le alcanza con lo que gana haciendo la limpieza en unas oficinas para pagarme ni siquiera la media beca en una prepa particular.a Eso me hace sentir muy mal porque sí quiero seguir estudiando"
La prima de Rafael, Norma Morales Rodríguez, presentó el examen para la licenciatura en Psicología en la UNAM y también hizo el examen en la UAM, pero "en ninguna de las dos me quedé". Se le ve triste. "Me siento frustrada, pero también llena de coraje y creo que eso me puede ayudar para seguir adelante. Voy a participar en este movimiento para poder entrar a como dé lugar".
Los padres de Norma tampoco tienen recursos económicos. Su papá es operador de un autobús y gana mil 200 pesos a la semana y su mamá trabaja de intendente y le pagan mil pesos a la semana, pero tiene otros dos hermanos. "No podrían pagarme mis estudios en una universidad privada".
Entre los cerca de mil jóvenes que participan este año en los grupos de rechazados, la única esperanza es esperar un nuevo ofrecimiento de las autoridades de esas instituciones porque aseguran que la mayoría no pueden paga ni siquiera la media beca, aunque la UNAM les ofreció tres mil en escuelas incorporadas. (Excelsior:14/agosto/2006).

Seguros, Planea y Cuánto Cuesta

Escuelas particulares, evite abusos a decir de la Profeco, los colegios privados “no se mandan solos”, por lo que no tienen derechos diferentes al resto de las instituciones de enseñanza


Redacción / EL UNIVERSAL.com.mx

El Universal Miércoles 9 de agosto de 2006


Dentro de dos semanas Yuridia entrará a la primaria, ella está emocionada con la compra de los útiles, estrenar uniforme y sobre todo, con conocer a nuevos amiguitos. Pero para sus padres la cosa ha sido diferente, pues se encontraron con que en algunas escuelas los condicionaban a comprar ahí mismo el uniforme y los útiles escolares.
Los padres sin duda quieren lo mejor para sus hijos, pero es necesario saber cuales son nuestros derechos, por eso en EL UNIVERSAL.com.mx reproducimos la información que la Procuraduría Federal del Consumidor difunde al respecto, bajo en entendido de que estos colegios, aunque son privados: No se mandan solos.
Lo que hay que saber
En primer lugar, la escuela debe proporcionarte el reglamento, nombre de sus directivos, horarios de oficina y la copia del acuerdo que establece las bases mínimas de información para la comercialización de los servicios educativos que prestan los particulares (Diario Oficial de la Federación, 10 de marzo de 1992).
La escuela tiene la obligación de informar por escrito, previamente a la inscripción, el costo total de la misma o de la reinscripción, y si es el caso de los derechos de reincorporación.
Además, la escuela debe decirte el número y monto total de las colegiaturas o si existen descuentos por pago anticipado y cuáles son los recargos por mora.
En caso de que exista algún pago extra, la escuela tiene qué decirte cuáles son los conceptos en los que se aplicará. Este puede ser el caso de cursos de regularización o complementarios fuera de horario de clases, actividades extracurriculares, exámenes extraordinarios, duplicados de certificados, constancias y credenciales.
Para que no pagues más
La colegiatura debe cubrir todos los servicios necesarios para que tus hijos puedan cumplir con los planes y programas de estudio, las prácticas deportivas dentro del horario de clases y el uso de bibliotecas, laboratorios, materiales y equipo.
El monto de la colegiatura siempre tiene que ser en moneda nacional y el pago se debe realizar durante los primeros 10 días naturales del mes.
La colegiatura no deberá subir a mitad del ciclo escolar sin que exista justificación y sin contar con la aprobación de la mayoría de los padres. Cuando la escuela decida aumentar la colegiatura, deberá avisarle directamente o por medio de la Asociación de Padres de Familia, por lo menos 60 días antes de la reinscripción.
Útiles y uniformes
El colegio no te puede obligar a comprar los útiles escolares con un proveedor en particular en la propia escuela. Lo mismo ocurre en el caso de uniformes, libros o cualquier otro artículo o servicio.
Al respecto, la Profeco aclara que el uso de uniforme escolar no es obligatorio, pero los padres de familia pueden acordar con la escuela que así lo sea, así como su diseño y costo. Además, los modelos de los uniformes deben estar vigentes cuando menos por periodos de cinco años.
Debes tener presente que la escuela no te puede exigir libros, útiles escolares o uniformes nuevos. Empero, las escuelas sí podrán pedir que los libros sean de ediciones actualizadas, y que tanto los útiles como los uniformes se encuentren en buen estado.
Algunas preguntas frecuentes
¿Puedo exigir la devolución de la inscripción por causa de fuerza mayor?
Sí, sólo si le avisas a la escuela cuando menos dos meses antes de que inicie el ciclo escolar cuando éste es de dos años y en un mes en ciclos escolares menores.
¿Son obligatorios los gastos derivados de celebraciones como Día de las Madres o del Maestro?
No, todos los gastos que se deriven de la celebración de eventos cívicos, sociales o recreativos, organizados por la escuela, son estrictamente
voluntarios. Tampoco deben afectar la calificación de los niños o jóvenes.
¿Si quiero cambiar a mis hijos de escuela, cómo hago para “recuperar” los documentos?
Tienes la obligación de avisar cuando menos con 15 días de anticipación. La escuela debe entregarte los documentos en un plazo no mayor de 15 días naturales a partir del momento en que los solicites. No te deben cobrar un centavo
¿Se valen las listas públicas de alumnos que adeudan colegiaturas?
Exhibir mediante listas u otras formas a los estudiantes que se encuentran en esta situación es una práctica violatoria de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Así que ya sabes, no te dejes y denuncia cuando una escuela se quiera pasar de lista, recuerda que: No se mandan solas.
Comentarios y propuestas a: ana.rosas@eluniversal.com.mx