13.11.06

Poesia


Bandadas de lirios celestes
se anudan y ciñen a mi cintura,
nuevos de niebla y nieve pura
de mirada limpias e inocentes.
El aliento de afrodita
veneno que alienta mis quereles,
importa poco mi amor,
si tu presencia va o viene.
Sigues alimentándome mi amante,
de ti siguen bebiendo mis musas heridas,
de tu acento mis sentidos presos,
de tu boca mi boca enamorada.
Con el fuego helado de Vulcano,
marcadas en mi piel tus carias,
con este mismo fuego helado,
que hoy tengo entre mis manos

Wallada.

No hay comentarios.: