30.8.06

Juventud poetica




Poesia Gotica

Calles vacias...

Noches pálidas sin noche
Luna inclemente sin hado
Vuelos sin sentido por la vida
Alas manchadas de dolor,
Dolor que los ángeles cantan.

Mendigos de un beso, de una caricia
Sin luz en el rostro,
Sin alegrías que contarte me encuentro.
Con tanta sed,
Cansado de gritar en el vacío de la vida,
Tan fatigado de mirarme al espejo y sacarme el alma...

Nimio el corazón por creer,
En pedazos el alma por confiar
Estúpido por seguir soñando con los ojos abiertos.
Tantas ilusiones yacen afuera en la lluvia.
El Nihilismo de mi alma,
El vidrio empañado de flores secas,
Las flores que juntaba para ti en mis infiernos,
Tan lúgubres, tan cálidos...
Y vi un tierno amor ser cocinado en el fulgor
De una mentira,
Vi una ciudad con sus calles frías, vacías.
Tan llena de vos, tan llena de seres sin ser
Como la sangre vendida de mis letras.

Está vez no quiero justificarme
Ya no tengo vida entre las manos,
Sólo sombras de noche en el corazón
Fuegos difuminandose en el lago
Perenne del tiempo, tan torpes, tan míos...
Escucho el llanto desconsolado
Que sale de mi voz sin voz aturdiendo el viento.
Aquel que nunca entenderás,
Aquel que nunca quisiste escuchar.

Tanto proclamar lealtad a la razón
Y heme aquí...
Mordiendo cadáveres buscando recuerdos.
Traicionado para entender,
Entender para tratar de mentirme.
Dieciendome miles de veces lo que ya conozco
Pero que por cobarde prefiero olvidar.

No buscaré más mi condena en vos,
El sueño fue mío y en mí terminó,
Las estrellas intermitentes se alejan
Con el viejo resplandor de mis ojos.
Y ya no te veo, ya no te siento.
Y ya no lo quiero, ya no deseo...

Vaciaré la sangre que nunca transitó
Hacía mi carcomido corazón.
La verdad negará la fe ante mí sueño,
Jugando, maldita sea, jugando
Al niño ilusionado y al
Héroe del inmortal amor.

Cuántas veces ya no me he arrebatado la vida...
Cuántas veces más tendrán las lágrimas que recordarme
Que no nací para vivir, que no morí para nacer.

La puerta se encuentra abierta,
Aún puedes escapar.
No quiero que me veas cuando me desnude el alma.
No quiero que cuando el sol venga en la mañana
Descubras bajo mi cama
Los gusanos que buscan mi carne.

Que extraño silencio,
Sólo unos pasos a lo lejos
¿ Será la muerte?
Tonterías, Dios no es tan compasivo.
Que cándida es su amagura...
(aquella canción que no para de sonar)

Y nunca nadie me encontró,
Nunca nadie acarició mis sueños,
Jamás alguien consoló mis versos
Y nunca, mi vida, nunca
Quize renunciar a vivir por vivir...
Aunque lo sabía,
Siempre tus ojos me lo recordaron,
Siempre...
En la vida otro susurro eterno de la muerte.

Exelente poesia de un compañero en internet que prefiere ser un anonimo

Poesia rebelde


El palacio está de luto

y en el trono llora el rey,

y la reina está llorando

donde no la puedan ver;

en pañuelos de olán fino

lloran la reina y el rey,

los señores del palacio

están llorando también.

Los caballos llevan negro

el penacho y el arnés,

los caballos no han comido

porque no quieren comer;

el laurel del patio grande

quedó sin hoja esta vez,

todo el mundo fué al entierro

con coronas de laurel.

¡El hijo del rey se ha muerto!

¡Se le ha muerto el hijo al rey!


II
En los alamos del monte

tiene su casa el pastor;

la pastora está diciendo:

"¿Por qué tiene luz el sol?"

Las ovejas cabizbajas,

vienen todas al portón;

¡una caja larga y honda

está forrando el pastor!

Entra y sale un perro triste;

canta, allá adentro, una voz:

"¡Pajarito, yo estoy loca,

llevadme donde él voló!

"El pastor coge, llorando,

la pala y el azadón;

abre en la tierra una fosa,

echa en la fosa una flor.

¡Se quedó el pastor sin hijo!

¡Murió el hijo del pastor!

Recordando José Martí en "Los dos Principes" sabemos que debemos luchar por una igualdad social, economica y politica pero ya existe la igualdad en la muerte

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